Este es un disfraz de momia casero. Este año en el cole tenían que ir de Egipto y Óscar quería un disfraz de momia.
Seguro que en los chinos habría donde elegir, pero total para ir de harapos… ¿por qué no aprovechar para hacer manualidades con él al tiempo que reciclamos?.
Pues manos a la obra.
Materiales utilizados:
- 2 camisetas blancas de adulto de manga corta (que ya no servían).
- 1 camiseta interior de manga larga de adulto (vieja).
- Leotardos marrón claro (unos que ya no le servían a su hermana).
- Aguja, hilo blanco y dedal.
- Máquina de coser ( si la tienes, si no se puede coser a mano o pegar con pegamento de tejidos, cola o silicona caliente).
- 1 botella grande de plástico (de agua, o refrescos).
- Tijeras
Realización:
Lo primero que hicimos fue cortar en tiras en espiral las camisetas de manga corta. Conseguimos sacarlas prácticamente de una tira cada una. Yo las hice de 2-3 dedos de ancho más o menos (no tiene que ser exacto ni a lo largo de toda la tira igual).
La camiseta de manga larga se la probé, corté la manga que sobraba a partir de su manita ( no de la muñeca) y la parte que cubría las manos la hicimos tiras hasta la muñeca ( como flecos de indios).
Hasta aquí, a Óscar le encantó colaborar en eso de cortar y recortar.
Después viene la parte de la costura. Yo utilicé aquí la máquina de coser pero se podría hacer a mano igual.
Se coge una de las tiras que sacamos y se comienza a coser a la camiseta. Yo empecé por la parte de abajo, pasando una costura por el centro de la tira y en espiral sobre la camiseta. Si quedan huecos entre las bandas no importa, luego se pone otra tira o incluso se cosen algunas atravesadas, de arriba a abajo, cruzadas sobre las primeras… Como vaya pidiendo la tela.
Recordemos que es una momia, que éstas tienen miles de años y que pueden estar hasta raídas por los ratones… 🙂
En las mangas no le cosí tiras, ya llevan los flecos en la parte inferior.
Para las piernas tenemos los leotardos. Como no podemos coser con el leotardo puesto en el niño, metemos la botella a modo de pierna en un lado hasta la parte del pie y vamos cosiendo las tiras, aquí a mano. Yo lo hice también en espiral subiendo poco a poco y luego repetimos lo mismo con la otra pierna.
La botella nos ayuda a mantener estirado el leotardo y que así no le quede estrecho por la costura al ponérselo el niño.
Disfraz terminado.
Mi hijo no quería nada para la cabeza porque para tener todo el día en el cole es más incómodo. Así que lo que hice fue pintarle la cara de blanco y con ojeras.
Seguramente con una media panty se podría hacer lo mismo que con el leotardo para la cabeza, en caso de quererla cubierta.
Y aquí está una terrorífica momia 🙂